Contes i Llegendes

El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha . Capitulo LX De lo que sucedio a Don Quijote yendo a Barcelona.
..el más derecho camino para ir a Barcelona sin tocar en Zaragoza.
Sucedió pues, que en más de seis días no le sucedió cosa digna de contarse en escritura, al cabo de los cuales, yendo fuera de camino, le tomó la noche entre unas espesas encinas o alcornóques, que en esto no guarda la puntualidad Cide Hamete.
Identifaca Quixot, espesses alzines de grossa escorça o sia semblanta a les alzines sureres, i per tant el lloc cal situar-lo cap a les altes collades de les estribacions de les veínes muntanyes del nord del Vallés. Les amzines de cap a migdía, de les vessants de la nostra muntanya de Sant Llorenç del Munt, son mes aviat de complexió raquítica i no pressenten l'espessor, ni les característiques descrites en l'obra cervantina; les alzines sureres son cap el Montseny i especialment en el Empordá, que no es el lloc de pas d'anar a Barcelona, venint de Saragoça.
Sucedió pues, que en más de seis días o sigui mes de sis jornades de d'els voltans de Saragoça, diu ( sin tocar en Zaragoza ) fins arribar ja en vistes de Barcelona. D'una capital a l'altre, hi han aproximadament, poc mes de uns 300 Kilometres, per carretera o per els antics camins rals.
El lloc de pas per anar a Barcelona venint de Manresa - el camì que va fer Sant Ignaci - es en el terme de Matadepera, la collada de sobre la casa de La Barata, situat a uns 43 Kilometres de Barcelona, o sia l'exacta proporció de les mes de sis jornades venint de Saragoça i albirant ja Barcelona.
A Tres Creus, Alzina del Sallari i altres, hi ha un paratje idílic ( que sembla descrit en llibre del Quijot ) repoblat d'unes alzines espessas, unes grans i centenaris alziners, que s'anomena Coll d'Eres de la serralada de Sant Llorenç del Munt, emplaçament d'un antic poblat enrrunat, d'origen god, identificat per unes trobades sepultures bárbares i una sivella visigótica.
Restan encara unes ruines i marques de l'antigua comunicació veinal que unia aquell vicus , amb la riera de les Arenes i que avui encara subsisteix sota el nom de la Calçada, del llatí calcata de calcare deixant-nos tota una sentor romana.
Aquesta calçada probablement empalmava amb la Strata romana cuar pergit ad Matam de pedra ( segons documents ) i ara l'enllaç no sols amb Coll d'Eras, el Marquet i Sant Llorenç Savall, sino l'arrels d'on sortien el camí ral de Berga, el camí ral de Manresa i el cami remader que uneix el Vallès amb els Pireneus.
El camí ral de Berga passant per la mateixa fondalada de la Riera de les Arenes, s'enlairava cap el Coll del Francés, Coll de Daví, sot de Castell - Sapera, Canal de la Calsina, Muronell, Canal del Forn Gran, Coma d'Aumá, Pla dels Hostalets, Sant Jaume de Vallhonesta, Pont de Vilumara, Pujada de les Mercetes i Manresa.
El camí ramader comença seguint el camí de Manresa, desviant-se a l'Alzina del Sal.lari per agafar els graons de Mura, Cova d'en Vila,Serrallonga i Mura.
Tentóles Don Quijote y cayó luego en la cuenta de lo que podia ser, y díjole a Sancho: no tienes de que tener miedo, porque estos pies y piernas, que tientas y no ves, sin duda son de algunos forajidos y bandoleros que en estos árboles están ahorcados que por aquí los suelen ahorcar la justicia cuando los coge, de veinte en veinte y de treinta en treinta, por donde se doy a enterder, que debo de estar cerca de Barcelona....
Ya en esto amanecía y si los muertos los habían espantado, no menos los atribularos más de cuarenta bandoleros vivos que de improviso les rodearon, diciéndoles en lengua catalana que estuvieran quedos, y que se detuvieran hasta que llegase su capitán....
Su capitan, el cual mostró ser hasta edad de treinta y cuatro años, robusto, mas de mediana proporción, de mirar grave y color moreno. Venía sobre un poderoso caballo, vestido de acera cota, y con cuatro pistoletas....
Que en aquella tierra se llaman pedreñales, a los lados, vió que sus escuderos ( que así se llaman a los que andan en aquel ejercicio ) iban a despojar a Santcho Panza y mandóles que no lo hicieran, y fué luego obedecido, y así se escapó de la ventrera.
Admiróle ver lanza arrimada al arbol, escudo en el suelo, y a Don Quijote armado y pensativo, con la más triste y melancólica figura que pudiera formar la misma tristeza.
Llegóse a él diciéndole : no estaria tan triste, buen hombre porque no habeis caido en las manos de algun cruel Basiria sino en las de Roque Guinart, que tienen más de compasivas que de rigurosas.
La descricpió de quaranta bandolers i el seu capitá Roc Guinart ( Roca Guinarda ) ens l'ofereix l'acord del Consell General de la Parroquia i terme de Sant Joan de Matadepera....... de les diligencies fetes en persecució de Roca Guinarda i dels de sa quadrilla.
També un altre document de 20 de Juliol de 1602, i per tant anterior a la data del altre esmenat de l’any 1610, ens porta la nova, de que deu terrasencs s'oferiexen per la persecució de Roc Guinart.
...No es mi tristeza , respondió don Quijote, haber caido en tu poder, oh valeros Roque...
..porque te hago saber, oh gran Roque, que si me hallaran sobre un caballo, con mi lanza y mi escudo, no les fuera muy fàcil rendirme, porque yo soy Don Quijote de la Mancha.
...Luego Roque Guinart conoció que la enfermedad de Don Quijote tocaba más en locura que en valentía....
Al ruido volvió Roque la cabeza, y vió esta hermosa figura la cual en llegando a él dijo : Yo soy Claudia Geronima, hija de Simón Forta, tu singular amigo y enemigo particular de Claudell Torrellas, que asimismo lo es tuyo, por ser una de los de tu contrario banco : y ya sabes que este Torrellas tiene un hijo, que don Vicente Torrellas se llama, o a lo menos se llamaba no há dos horas.
Este, pues, por abreviar el cuento de mi desventura, te diré en breve lo que me ha causado.
Vióme, requebróme, escuchóle, sea a quien no le sobre el tiempo para poner en ejecución y efecto sus atropellados deseos.
Finalmente, él me prometió de ser mi esposo y yo le dí la palabra de ser suya, sin que en obras pasásemos adelante; supe ayer que olvidado de fue me debía, se casaba con otra, y que esta mañana iba a desposarse; nueva que turbó el sentido y acabó la paciencia, y por no estar mi padre en el lugar, lo tuve yo de ponerme en el traje que ves, y apresurando el paso a este caballo, alcancé a don Vicente obra de una legua de aquí ( Equivalent a 5572 metres, que's la distáncia, que hi ha d'els alzinars de La Mata, a l'antic Mas de Can Torrella de dalt, del terme de la parroquia ), y sin ponerse a dar quejas, ni a oir disculpas, le disparé esta escopeta, y por añadidura estas dos pistolas, y a lo que creo le debí de encerrar más de dos balas en el cuepo, abriéndole puertas por donde envuelta en su sangra saliese mi honra.
Allí le dejó entre sus criados, que no osaron ni pudieron ponerse en su defensa; vengo a buscarte para que me pases a Francia, donde tengo parientes con quien viva, y asimismo defiendes a mi padre porque los muchos de don Vicente no se atrevan a tomar en él desaforada venganza.
Roque admirado de la gallardía, bizarria, buen tallo y suceso de la hermosa Claudia, le dijo, ven señora, y vamos a ver si es muerto tu enemigo, que después veremos lo que más te importare, Don Quijote, que estaba escuchando atentamente a lo que Claudia había dicho, y lo que Roque Guinart respondió, dijo : no tiene nadie para qué tomar trabajo en defender a esta señora, que lo tomo yo a mi cargo; dénme mi caballo y mis armas y espérenme aquí, que yo iré a buscar a ese caballero, y muerto o vivo le haré cumplir la palabra prometida a tanta belleza.
Nadie dude de esto, dijo Sancho, porque mi señor tiene muy buena mano para casamentero......
...Hallaron a Don Vicente en los brazos de sus criados, a quien con cansada y debilitada voz rogaba que lo dejasen morir, porque el dolor de las heridas no consentía que mas adelante pasase.
Arrojándose de los caballos Claudia y Roque, llegáron a él, temieron los criados la presencia de Roque y Claudia, se turbó en ver la de Don Vicente; y así entre enternecidas y rigurosa se llegó a él, y asiéndole de las manos, le dijo : si tú me dieras éstas conforme a nuetros concierto, nunca te vieras en este paso.
Abrió los ojos y vió a su engañada señora, que tu has sido la que me has muerto; pena no merecida ni debida a mis deseos, con los cuales, ni con mis obras jamás quise si supena ofenderte. ¿Luego no es verdad, dijo Claudia, que ibas esta mañana a desposarte con Leonarda, la hija del rico Balvastro ? No por cierto, respondió Don Vicente, mi mala fortuna te debió de llevar estas nuevas para que celosa me quitases la vida, la cual, pues la dejo en tus manos y en tus brazos, tengo mi suerte por venturosa; y para asegurante desta verdad, aprieta la mano y recibeme por esposo si quieres, que no tengo otra mayor satisfacción que darte del agravio que piensas que de mi has recibido.
El sentimental relat del Quijot, anteriorment reproduit, te totes les probabilitats d'esser un fet real e históric ocorregut al hereu de Can Torrella de Matadepera, amb l'enganyada Claudia i que tan trágiquement acabá.
Claudia, al presentarse a devant de Roc Guinart, no anomená el seu enamorat de Cant Torrella, sino que digué o volgué indicar a Vocenç de la familia dels Torrellas; i aixís ho interpretá Cervantes.
Resulta una granc coincidencia, que en el terme de Matadepera, existeixi la masia de Can Torrella, i que en els seus arxius, un document de 31 d'agost del any 1562, anomena a Vicenç Torrella, propietaride mas " Cudma " álias Torrella, que podría esser l'avi o padri del dissortat "Vicente Torrella" aludit en el Capitol XL , del Quijot.
Tot el relat, fins l'acabament del Capitol LX, amb les patetiques escenes de la mort i enterrament de Vicenç Torrelles, sembla desenrrotllar-se en les rodalies de Can Torrella i el cementiri de Matadeprea. Mes endevant ens parla dels seus amics els Nyerros i els contraris els Cadells, i ens presenta com un model de cavallerositat d'aquest bandoler Roc Guinart i sa quadrilla envers a el Quixot i Claudia Torrellas, com remarca el seguent paragraf:
Oyendo decir esto los salteadores, levantaron la voz diciendo : Viva Roque Guinart muchos años. a pesar de los lladres ( picaros, blitrós, hombres viles y ruines - palabra catalana que literalmete significa ladrón ) que su perdición procuran.
En el seguent capitol LXI del Quixot, se completan els detalls de la seva estada amb en Roc Guinart:
....Tres días y tres noches estuvo Don Quijote con Roque, y si estuviera tres cientos años no le faltara mirar y admirar en el modo de su vida. Aquí amanecias, acullá comían; unas veces huian sin saber de quien y otras esperaban sin saber de quien.
Dormían en pié, interrunpiendo el sueño, mudándose de un lugar a otro.
Todi era poner espias, escuchas, centinelas, soplar las cuerdas de los arcabuzas, aunque traian pocos, proque todos se servían de pedreñales.
Roque pasaba las noches aparatado de los suyos en parte y lugares donde ellos no dudiesen saber dónde estaba, porque los muchos bandos, que el visirey de Barcelona había echado sobre su vida, le traían inquieto y temoroso y no osaba fiar de ninguno, temiendo que los mismo suyo o le habrían de matar, o entregar a la justicia; vida por cierto miserable y enfadosa.
En fin por caminos desusados, por atajos y sendas encubiertas partieron Don Quojite y Sancho y Roque con otros escuderos a Barcelona.
I ací s'acaben relats i documents, uns fets descrits en els capítols LX i LXI de Quijote, que sembla que no forne producta d'una imaginació febrosa del " Caballero Andante ", Don Quijote de la Mancha; sinó la descripció verídica d'uns aconteixements viscuts, en les vessants de les muntanyes de la rodalia del terme de Matadepera, tot anant Cervantes a Barcelona.
De la lectura meditada i tot observant les coincidències relatades, amb les realitats geográfiques dels verals de les proximitats dels camins antics que passen prop de Matadepera, s'en dedueix que:
Cervantes, tot venint d'aprop de Saragoça, en direcció a Barcelona, amb un espai de mes de sis jornades, passá pel cami ral que va de Manresa a Barcelona, - el mateix cami que feu San Ignasi, per anar a la ciutat comtal, desprès d'orar i escriure els seus exercicis en la Santa Cova de Manresa.
Cervantes, tal com diu el Quijot, s'apará de cami i feu nit en un espès alzinar, que, si no fou el de Coll d'Eres, seria en un del similars dels voltans.
Com puntualitza, lladres, de pala catalana, els de la quadrilla de Roc Guinart, que cometien " enormes delictes en dany dels poblats de Catalunya " com esmenta el document del any 1610, del Consel General de la parroquia i terme de Sant Joan de Matadedpera; que no les tindria, con vulgarment es diu, totes, quan descriu "pensativo con la misma tristeza y melancólica figura que pudiera formar la misma tristeza " ..no esteis tan triste, buen hombre..." li digué el bandoler Roc Guinart; que de no haber-se guanyat, amb el seu talent e ingeni, la voluntat del capitá Roc Guinart, es molt problabe que, els seus restes ignorats, descansaríen en un del terminals descrits, i possiblement fent conpanyia a les sepulutures godes del costat antic poblat - avui ruines - de Coll d'Eres; que Cervantes no s'inventá els fets que li ocurregueren, en el relat del capitol LX., tot anant a Barcelona, sino que fou testimoni de la venjança d'una dona despitada, per un fill de Can Torrella de Matadepera, en Vicenç Torrellas, assessinat per Claudia Geronima, per no haber complert la promesa que se li havia donat, de casar-se amb ella; que de la lectura de les patetiques escenes de penediment de Caudia, devant del moribund Vicenç, de la presencia dels criats de Can Torrella i l'enterrament, sembla fluir-ne el paisatje i llocs de la riera de les Arenes i el cementiri de la antiga Parroquia de Sant Joan de Matadepera; que ell passá, com ens diu, tres dies i tres nits en el campament de la quadrilla del bandoler, tractat com un rei, i admirant a Roc Guinart, "Si tuviera tres cientos años no le faltara que mirar y admirar en el fondo de su vida "
En fí, que Cervantes de braç de Roc Guinart, feul'entrada a Barcelona, tant satisfet, alimentat i ben acompanyat, que de segur que a n'aquestes circunstancies, la ciutat comtal li deu aquell seus famós elogi.
Barcelona, archivo de la cortesia, albergue de los extranjeros, hostal de los pobres, patria de los valientes, venganza de los ofendidos y correspondencia grata de firmes amistades y en sitio y en belleza única.

Guifre el pelós fill era del vast comtat d'Ausona, fundà la dinastia comtal de Barcelona i emprèn la reconquesta emancipat pel franc; l'alarb treu i derrota de l'alta Catalunya del Ter a vall de Segre; cap a ponent allunya els invasors que deixen petjades de llur sang.
Aquella gent vençuda tirans de nostra terra, veient cloure s'estada desprès de llarga guerra,satànica venjança volgueren portà a cap.De Precedents memòries que els segles dificulten, es son país d'origen els morabits consulten i un d'ells de Tarragona els fets recorda i sap.
Portats per la malicia i envanits per tal gesta les africanes selves exploren; la conquesta d'estranya fera logren,cadell frreny de drac, bec d'aligot per morro, garres per fer les preses, cos de vedell i ales de rat-penat, que esteses el vol podria empendre com un ocell manyac.
Amb la selvatge bèstia la mar travessaren, arran de nostres costes prest el desembarcaren de nit, on desemboca d'aigües el Llobregat; riu amunt f'arrosseguen fermat a cops i empentes, lluitant cossos i braços, les espatlles valentes sens reposar l'empenyen fins al lloc senyalat.
La tasca fou penosa per transportar-lo, en terra; endintsant-se pels boscos entre'ls arbres s'aferra amb agudes urpes que per ferir té al punt. Es relleven els moros per no perdre jornada, atravessant restobles i monts fou trasbalssada al lloc selvàtic de St. Llorenç del Munt.Lassat per la palestra el drac ronca i pateja, el deixen, deslligant-lo esbufegant babeja tot el verí que porta de ràbia el cos encès. Dintre d'una cavorca a tall de cau reposa, penyal que l'arrecera, catau d'entrada afrosa, clivella d'una roca sobre de Santa Agnès.
El drac era molt jove per fè'l mal que ells volien; cabrum i xais i ovelles les cames mig partien per por de fer-se escàpols i èsser s'aliment, a peu mateix de cova allì els despedeçava, fruint el sacrifici d'aquella carn esclava, occint aquelles vides amb barbre glatiment.
Indòmit, insaciable, el monstre s'entafora fart d'unglejar tripades que trinxa i que devora; i aixi dies i mesos no para mai l'afany. Tot ell se li veu creixer la colossal ossada, l'assalvatgida testa, bec de punxa afilada, cos de taur deforme i adult al cap d'un any.
Els alabars ja veient-lo capaç de mantenir-se allí l'abandonaren. Ell no sabrà avenir-se de no engorjar carnassa. Corsecat per la fam deixa promte la cova i tresca, corre i vola, engrapa les remades i en son cau agombola els caps que furta i mata amb llestesa de llamp.
Els pastors s'escruxeixen d'esglai i de paüra dels cims al pla devallen lladrant els cans d'atur fugint del grau damnatge d'aquell'au infernal, voltant els encalçava crudel i agosarada; bregant per la planura al sentir-se afamada si no esgarrapa ovelles els homes bat igual.
Braument la gent s'aterra de tota la contrada pels seus estralls terribles. Com la fletxa llençada la veu corra covarda fins la ciutat comtal; incèdula facècia es té d'aquelles fetes, més no pel comte Guifre que creu les malifetes i a sos vasalls escolta per remeiar el mal.
Es dóna providència a Spès, cavaller noble, valent i gran figura, forçut d'espatlla doble, que vagi a la muntanya a batre aquell colós. Tria forts almogàvers armats d'escuts i llança ell amb pàves i espasa, l'empeny la confiança de dur al comte Guifre la sang del monstruós.
Guiats d'ovellers destres, al peu de la muntanya de Sant Llorenç arriven; cautelosos i amb manya emprenen la pujada de nit, sens fer remor; a punta d'alba espien l'assasí dins la cova, el cavaller ordena el pla d'atac i es trova que el dragó se li arrenca udolant el furor.
Els buiracs promte es vuiden, les sagetes reboten contra'l cos de la brivia fins que totes s'esgoten, sens que sa pell d'escata sofreixi el minim dany. Contra'ls cavalls s'aboca ferosa, d'una urpada el llom d'una euga arrenca i fuix avalotada perdent-se en la boscúria per devorar el guany.
D'intens dolò esgaripa l'euga de mort ferida, d'instint recerca ajuda i es tira espaordida entre'ls cavalls frenètics desbocant-se'n tropell; com feréstega onada avança sense guia, i cecs es precipiten al buit que els engolia del cingle, capbussant-se morint pell sobre pell.
Spès, tropa i seguici retorna a Barcelona; al comte i la cort tota els fets verídics dóna i resol Guifre empendre ell sol aquell combat: Parteix amb altres nobles altívlos de fermesa i el propi Spés per guia surten de la ciutat.
El Sant Llorenç ja pugen per llocs pregons i abruptes; essent prop de la cova del drac, so sense duptes resta enrera l'escolta: el comte va tot sol escometre la fera. Esqueixa d'una soca un braç de rama forta i amb ella'l drac provoca que surt espaventable vers al guerrer d'un vol.
Amb els artells estesos l'ataca enfellonida ell ferm i ardit l'espera i aguanta l'embranzida, d'un cop de tronc li obre un trenc que al cap li féu, la béstia s'encoratja, rodobla l'escomesa i de ses mans la branca li arravat fent-ne presa, la parteix en dos trossos i la transforma en creu.
Capeix el comte Guifre el fet com un miracle i a Déu ajut invoca empès per l'espectacle; s'arma de llança mora; frissós dóna l'envit; d'un certer cop traspassa el drac de ventre a esquena; d'altre maneig d'espasa li mig esberla'l pit.
a dolls la sang borbolla del cos d'aquella fera; rebot contra una roca que tot el bosc retuny: de postrera estrevada el vol pren insegura i al Puig de la Creu, morta ha caigut, per fi vençuda. Triomfant el comte Guifre l'espasa encara empuny.
ANONIM. SEGLE IX

El camí dels Monjos està senyalitzat amb marques de sender de petit recorregut.
Es tracta del sender PR-C31,
que fa el següent recorregut: Sant Cugat del Vallès, Sant Domènec, Can Camps, Can Parellada, Can Torres del Mas, Santa Magdalena del Puig barral, Matadepera, Coll de les Onze Hores, Horts dels Monjos i Sant Llorenç del Munt.
En total son 24,300 Km en unes 7 hores de recorregut
Segons la llegenda, trobant-se els monjos amb pocs mitjans de vida i havent-se de sostenir en un lloc tant solitari com és La Mola de la muntanya de Sant Llorenç del Munt, sol•licitaren al bisbe de Barcelona la mercè de poder cercar un altre lloc de la plana per instal•lar-s'hi i continuar la seva obra de comunitat i religió. El bisbe, davant les raons de l'abat, autoritzà el trasllat, imposant-los, no obstant això, una sola condició:
Podien situar-se on volguessin, però que davallant de La Mola i no fent gairebé cap giragonsa i sender travessar cap riu, torrent ni xaragall fins arribar a la plana podien establir la seva nova estada.
Els monjos, bons coneixedors de la rodalia i de l'orografia de la contrada de Sant Llorenç acceptaren la condició imposada i, un bon dia, emprengueren el camí cap a la plana.
A les sis hores de marxa, tothora complint l'ordre de no travessar riu, torrent ni xaragall, es presentaren a Sant Cugat del Vallès.
Aquí donaren per finida la ruta empresa.
Tot seguit, fundaren el monestir que ha estat tothora una de les millors joies religioses catalanes.
En el transcórrer dels temps, els monjos realitzaren una nova instauració al cim de La Mola i donaren començ a la gran edificació monàstica que en l'actualitat encara es manté ferma i és part del paisatge.
Des de llavors, d'aquell retorn, restaren lligats a la comunitat de pares benedictins de Sant Cugat
".
( Vergés 1973, 206-207)

En diem camí ral a les antigues rutes transitades per traginers, que comunicaven diferents pobles i afavorien el comerç entre ells, sobretot als segles XVI i XVII i fins l'any 1850 quan va començar a funcionar la nova línia de tren entre Terrassa i Manresa
Van ésser construïts, segons diuen, per presoners tot i seguint les indicacions dels reis = ral que n'escollien l'itinerari més planer, i que més els hi convenia.
El camí ral més famós del parc, era el de Barcelona a Manresa, molt transitat a l'època. S'hi van construir (o convertir antics masos com el de La Barata) hostals d'altres serveis, on els animals i el traginers i podien descansar, fer-hi amics i negocis, ésser robats per lladres i bandolers sense escrúpols, i fins i tot distreures amb joves cambreres.
En el llarg del camí, el tram millor conservat és el que va de La Barata fins el Pont de Vilomara, on podem trobar-hi les pedres encara ben colocades i diferents equipaments com els hostals de La Barata, Hostalets del Daví i el de Sant Jaume de Vallhonesta.
El camí no era gens fàcil, a més de bandolers, traginers i els seus animals també es jugaven la vida per les cingleres i penya-segats i patien en les fortes pujades, on les relliscades dels cavalls i ases estarien a l'ordre del dia.

Segons explica la llegenda, un pare i un fill de casa molt humil de Sant Llorenç Savall, no tenien res per menjar els díes de Festa Major.
Per aconseguir-ne prengeren una canya llarga i anaren a la muntanya de Sant Llorenç, on, pels voltants de la Cova de Santa Agnès, hi havia un ramat d'ovelles pasturant.
El pare va situar-se dalt d'una pedra que resortia de la Cova, i amb la canya simulava que pescava, movent-se talment com si estigués al mar. El seu fill restà a baix en el fondal.
En veure'l el pastor del ramat, va creure que aquell home , estava tocat del bolet. Si va apropar i va preguntar-li: --- Company, esteu segurs que picaran?.
L'home respongué: --- Si no piquen ara, picaran més tard !
Després d'una bona estona, llençà la canya i cridà al pastor: --- Ara, han picat ! Va llençar la canya i marxà corrent del lloc. Al fer-se fosc, pastor i ramat van anar a la cova dels Òbits i com de costum, el pastor recomptà el ramat, sorprès, s'adona que li faltaven dues ovelles.
Llavors, pensà que el pescador no era boig del tot. Es diu que durant els dies de Festa Major, de la casa humil en sortí una incitant flaire de carn a la brasa …
Del llibre "Rondalles i trifulgues de Sant Llorenç del Munt"
(Autors varis)

El bandoler per excel·lencia del massís:
En Capablanca.
Sembla ser que el personatge en qüestió va ser molt precoç i als quinze anys ja havia patentat el seu particular mètode.
Es situava al coll del Correu, paratge feréstec i solitari amb bons amagatalls, cruïlla de pas obligat per a tots els que feien el trajecte Barcelona – Manresa, i deixava al mig del camí la seva capa blanca estesa a terra. El caminant sabia que havia de deixar els seus estalvis damunt la capa, si es feia el “xulo”, el bandoler des de l’amagatall li ventava un tret de pedrenyal...
En Capablanca, vivia a una balma a mig aire del Paller de tot l’Any i entre atracament i atracament anava a refugiar-se a la Font del Lladre.
De més gran es va enamorar d’una pubilla de Mura, però al ser refusat va tornar a la seva vida al bosc de l’Obac.
Per la part de Vacarisses actuava el bandoler conegut com a Mitja Galta, que es veu que s’afaitava mitja galta per tal de no ser reconegut.
En Perot Rocaguinarda.
A diferència de l’anterior va ser un personatge real, malgrat que magnificat i elevat a la categoria de llegenda (citat per Cervantes al Quixot: ¡Oh, valeroso Roque! cuya fama no hay límites en la tierra que la encierren).
En Perot era fill del Mas Rocaguinarda d’Oristà (Osona), de la facció nyerra.
En Perot campà per les terres d’Osona però tingué a la seva quadrilla gent de la zona com en Joan Muntada àlies “lo minyó de Sant Llorenç Savall”, que van protagonitzar una trifulga a l’hostal de Sant Llorenç Savall segons consta en les actes del notari Joan Marfà de Sabadell.
En Muntada i el seu company Bernat lo Carnisser “la Cua”, de Caldes, s’escapoliren de l’escamot de la Unió l’abril de 1610.
Altres bandolers històrics que feinejaren pel camí ral va ser els germans Ramona (Jeroni, Fermí i Perot) d’Avinyó.
Desfeta la quadrilla d’aquests germans un dels seus homes, Pere Perdiguer, famós segrestador de l’época, continuà bandolejant per aquesta part del Vallès.
"Cròniques bandoleres de St. Llorenç del Munt"
ed. PAM.
ANTONI FERRANDO i ROIG

Una vegada hi havia uns pilers que treballaven el Sot de la Ravella. Quan feia mal temps s'anaven a guardar a les balmes conegudes per les Casetes del Bufí, i una nit, al voltant del foc que escalfava la minestra, un dels carboners, a l'atiar els tions, va sentir un soroll metàl.lic que li feu parar atenció. Com més remanava més li semblava allò un joc de picarols i per fi, tots acostats i furgant entre el caliu, en va treure fins a dotze monedes de vint sous flamants com una benedicció. Entre els quatre se les varen repartir i convinguéren en parar atenció per veure d'esbrinar el motiu d'aquella sostosa troballa.
De moment, per no despertar sospites, es quedaren a dormir uns quants dies a la cabana del coll de la canal sense deixar però de donar una ullada de tant en tant a la balma, per veure si es repetia la sort d'aquella nit.
Entre els pilers n'hi havia un que li deien el Manel del Fum, que era home de poc fiar, i ell procurava més sovint que els altres escapar-se de la seva feina per anar a veure si hi havia novetat, fins que un vespre, embolicada amb un farcell i sota una pila de llenya verda, que la dissimulava, va trobar una bossa curulla de monedes com les del primer dia. El Manel del Fum no va donar compte als companys de la troballa sinó molt al contrari, a l'enforc d'un pi molt alt que allí hi havia, va amagar la bossa pentssant que un dia d'aquells deixaria la colla dels pilers i es podria gastar tot sol tota aquella petita fortuna.
I a la festa, que anaren a proveïr a Sant Llorenç Savall, el Manel del Fum havia pujat a l'arbre i s'emportà en el seu sarró la bossa dels sous. Quan els altres pilers se n'entornaven, ell va decidir de quedar-se a la vila i va demanar la soldada al majoral, despedint-se de la colla.
Encara no havia tingut temps de comptar els diners de la bossa i quan el va tenir mesurat va veure que en tenia prou bé per dues o tres mesades de donar-se una vida de príncep. I es va instal.lar a l'hostal, peixat i cuidat, es va comprar roba nova i sortia a les corrandes del diumenge com un hereu.
La gent li feia bona cara perquè tenia el diner generós, però tant i tant en va arribar a escampar que el batlle tingué la sospita de que no era possible que un piler agravellés tanta moneda …
(Resumit del "Llibre de Sant Llorenç del Munt"
de (Francesc Vila i Plana)

Aïllat i a poca distància del cingle que encapçala per ponent la vall de Mur,- a mig aire des vessant esquerre de la canal de Santa Agnès-, s'alça entre l'espès alzinar el turó de les Nou Cabres, el monòlit rocós més imposant i alterós de la conca del Ripoll.
Una antiga llegenda - força coneguda a la comarca- explica el perquè del singular nom del penyal.
Es tracta d'una narració popular de la qual coneixem diverses versions..
La que hi ha a continució fou recollida a la masia del Daví l'any 1929 per l'historiador i excursionista terrassenc Salvador Cardús.
"Ascendir a l'esquerp morral de les Nou Cabres és, certament, ben difícil. Aquell turó des de lluny sembla la carcassa d'un vaixell girada enlaire. Tot i això, cert dia hi pujà una agosarada cabra que estava preny, i no podent baixar, després hagué de cabridar dalt d'aquell ferreny turó. I no acabà aquí l'odossea, car a ella i els seus fills, belant sempre, no els quedà altre recurs que anar vegetant durant uns quants anys en un lloc tan inhospitalari. Fins que alguns veïns de Sant Llorenç Savall dicidiren alliber-les, pujant-hi per mitjà d'unes escales encastades a la roca viva. Llavors fou quan els veïns de Sant Llorenç Savall es trobaren que dalt d'aquell cim hi havien nou cabres reunides, i d'aquí el nom de morral de les Nou Cabres"



( Ferrando 1997, 171-172 ).

Sota les cingleres de la cova del Drac i a poca distància del monestir, en una de les balmes de la part nord de la Mola es troba la cova-ermita de Santa Agnès que dona nom a la canal on està situada.
No es coneixen amb exactitud els seus inicis, però es creu que en un principi només ocupava l'espai que avui dia te la cova, i que el seu sostre no devia ésser d'altre que les propies pedres d'aquesta espelunca.
Les dues primeres notícies escrites i conegudes són dels anys 1329 i 1341. Tot fa penssar que ja el segle XIV, l'home ja hi havia intervengut per tal d'engrandir-la i edificar-la, posteriorment, a mesura que les necessitats de l'ermita i de l'hospitalitat ho demanaven, es va anar engrandint.
L'any 1464 la visita del batlle de Matadepera Pere Basser, a l'ermita, va ocasionar una forta disputa amb l'abat de Sant Llorenç, fra Joan Valls, fins a l'extrem que li demanà una pena d'injuria, ja que l'abat considerava menystinguts els seus drets feudals.
Per aquest fet creiem que l'ermita devia tenir una importància similar a la parròquia de Sant Esteve de la Vall i a la del mateix monestir de Sant Llorenç del Munt.
L'any 1543 el testament de Joan Busqueta ens fa conèixer la seva voluntat de llegar una missa a l'ermita de Santa Agnès. D'aques fet s'en poden treure uns conclusions: que l'ermita estava en plenes funcions religioses i que encara que no hi habités cap religiós, estava autoritzada per a celebrar-hi el sant sacrifici de la missa.
Des del primers del segle XVIII, s'en troben més dades; els noms dels ermitants, nomenats pel Vicari General i que fra Bonaventura Grau, i un altra religiós, es retiraren una temporada a aquesta ermita.
Tots els historiadors suposen que l'escut que hi havia sobre la llinda del portal exterior, avui desaparegut, i en el qual hi havia gravat un signe heràldic amb unes graelles a cada banda i l'any 1595, fou col.locat amb motiu de l'ultima reforma empresa per l'esmenat abat.
L'Ermita-capella de Santa Agnès:
Encara avui, tots ens preguntem:
Quines eren les persones que hi vivien?
Eren d'algun ordre religiós?
Què hi feien, en aquella cova de curioses piques d'aigua natural, molt boniques, però una cova, al cap i a la fi?
Era una casa de prestació de serveis al monestir?…
Què era Santa Agnès?.
Inentarem clarificar només una mica, ja que no s'en conèix massa, alguna d'aquestes preguntes.
El nom de la capella: Segons el P. Fortià Solà, Santa Agnès és la patrona dels ermitants i, per tant té la seva llògica el seu nom.
La llegenda diu que fou un antic convent de religioses fundat a l'edat Mitjana.
Hom creu que aquesta cova, ermita, capella i casa, tot alhora, fou creada per aquest fi i que hi habitaven unes "donades" i algun "donat", que tenien cura de l'ermita i del monestir de Sant Llorenç del Munt.
La seva condició de soletat despertà una maravellosa influència d'atractiu i de reclam.
Desde l'any 1595, el recinte disposa d'una casa per als ermitants, que tenen cura de l'ermita i suposem que per sobreviure cultiven les terres més aptes i atenen als visitants.
La capella, situada a la dreta de la cova de les piques, ocupa una superfície d'uns 28m2 (encara si poden veure restes de l'obra del habitacle en forma de dos o tres pisos.
El recinte tancat ocupa uns 140 m2. Avui dia seria possible fer una reconstrucció total de l'obra aprofitant les restes dels murs existents.
Tant de bo, ara que la Diputació de Barcelona és la propietària d'aquest parc i si disposés de prou mitjants i pogués realitzar, a curt termini, aquest desig dels amants de la muntanya.
Un document de l'any 1637 dóna a conèixer el permís de residència atorgat al Rev. P. Datzira i qur l'obliga a fer vida al monestir de St. Llorenç, i a ocupar-se de l'ermita de la capella.
Els anys van passant i el Vicari General va nomenant nous ermitants.
L'any 1651, el Consell de la vila de Terrassa va en processó, amb el Sant Crist, a l'ermita, per demanar els beneficis de la pluja.
El 1737 és visitada canònicament per darrera vegada.
L'any 1778 es retira l'ara de l'altar de l'ermita, i el 12 de maig de 1791, es treu també la imatge de Santa Agnès i es trasllada al monestir. Des d'aquest moment, la capella-ermita de Santa Agnès queda totalment abandonada.
Resumit del llibre "Capelles i ermites del terme judicial de Terrassa"
de (Miquel Ballbé i Boada)

A Castellar es diu que hi havia dos indrets on es reunien les bruixes. Un indret era el forn del Cosidor, del qual no en resta res, ni la masia, sols es conserva la font, situada sota la falda del puig de la Creu.
En aquest lloc es reunien les bruixes per anar cap a Caldes de Montbui.
Segons Joan Amades, en el Costumari Català, a Castellar es creia que a la nit de Sant Joan les bruixes es transformaven en mosques, així podien fer més el que volien. Amb la finalitat d'evitar els embruixaments o mals esperits a les masies hi havia el costum d'encendre quatre fogueres als quatre costats de la casa.
També es deia que " a la vigília de Sant Joan si s'anava al bosc, s'havia de procurar de no punxar-se amb la fulla del boix grèvol, la qual es creia endimoniada, car el Diable se servia d'aquest arbustos per punxar el braç dels qui es donaven a ell a fi de treure'ls la sang amb la qual havien de signar el pacte que establien ".
Desde temps ençà es creia que les tempestes i pedregades eren provocades per bruixes o bruixots. I per evitar-les molts pobles de Catalunya fins el segle XIX eren freqüents els tallanúvols, l'espantanúvols o esbarriabromes.
Segons Joan Amades, Castellar del Vallès va ser un dels últims pobles que va tenir un tallanúvols com a funcionari públic.
Aquest tocava unes campanes especials de bronze que tenien la propietat d'espantar i fer fugir els mals esperits que provocaven les tempestes.
" Gent del poble conta encara que passada la Guerra Civil, el sector anomenat el Pla, concretament al carrer de Sant Jaume, vivia un home anomenat Tomàs que, quan es preveia que s'acostava una gran tempesta, exercia els seus rituals.
En una ocasió, en veure-la venir, va arribar del camp adeletrat, va agafar de casa seva ganivets i va marxar cap el paratge de la riba de can Barba, concretament on avui es troba la plaça de la Miranda o del Pito, i encarant-se a la tempesta, va començar els seus rituals amb llenties i amb gran gesticulació amb els ganivets encarats cap els núvols
"
( Prat 1997, 11-12 i 66-67 )